Recordar quién eres es un arte. El camino espiritual, más allá de cualquier creencia religiosa, como proceso de conciencia e introspección, nos puede ayudar en la práctica de esa pausa serena que tanto necesitamos para mirarnos y reflexionar sobre nuestra vida. La práctica espiritual es esa capacidad de mantener los ojos bien abiertos frente a los grandes desafíos que abordamos como humanos y encontrar dentro de nosotras las respuestas a esas grandes preguntas existenciales.